Son muchas las maneras que existen de aprender un idioma. Para ello hay que tener disposición, ganas y por supuesto, un buen método. Sin embargo, llega un momento en el que el alumno alcanza un nivel que le permite sentirse cómodo con el idioma. Conoce todos los aspectos gramaticales que necesita para mantener una buena comunicación y se desenvuelve sin problema. ¿Qué ocurre entonces? ¿Cómo y en qué aspectos se puede seguir mejorando?
Bien, debemos saber que en un idioma siempre hay algo más, siempre se puede mejorar, siempre se puede aprender más. Hay un sinfín de matices por descubrir que harán que tú nivel de inglés pase de “aceptable” a casi rozar el bilingüismo.
Es el caso de lo que llamamos idioms: frases hechas o expresiones idiomáticas, normalmente con sentido figurativo, utilizadas por los hablantes nativos de cada lengua para expresar ideas o sentimientos.
En ocasiones, estas expresiones en inglés tienen un equivalente parecido en nuestro idioma, por lo que es fácil encontrar la relación y entender su significado. Por ejemplo, la expresión ball is in your court tiene una traducción muy similar para nosotros: la pelota está en tu tejado.
En otras ocasiones, la expresión en inglés coincide por completo con nuestra frase idiomática. Es el caso de curiosity killed the cat – la curiosidad mató al gato.
Sin embargo, existen muchas otras expresiones que no guardan parecido alguno con su equivalente en nuestro idioma y son estas las de debemos conocer, aprender y poner en uso si queremos conseguir que nuestro nivel de inglés sea mucho más alto y rico.
Existen distintas formas de aprender los distintos idioms: en Internet pueden encontrarse listados infinitos con frases hechas y sus correspondientes significados; en el mercado existen multitud de libros dedicados a esta parte del inglés. Sin embargo, la mejor manera para entender y aprender estas expresiones es ponerlas en uso cuanto antes. Intentar identificarlas en películas y series en versión original puede ser un buen ejercicio, ya que nos permite interiorizarlas al verlas aplicadas de forma más real dentro de un contexto.
Así que no debemos rendirnos. Es realmente difícil tocar techo cuando se trata de aprender un idioma. Siempre nos encontraremos algo más que desconocíamos. Así que sigue adelante y sigue aprendiendo!